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Ray Rosario
Ray Rosario

carolina 

Una vida, un sueño, una inspiración

Conocí a esta extraordinaria joven llamada Carolina en el Centro Hospitalario de Brooklyn donde me ofrecí como voluntaria para enseñar arte a niños afectados por el cáncer. En este día en particular hice que los niños pintaran sus sueños. Mientras pasaba, escuché a Carolina decir: "Espero vivir lo suficiente para ver las pirámides de Egipto". Mi corazón se hizo añicos al escuchar a un niño decir estas palabras. A pesar de su situación, siempre logró ayudar a los niños que la rodeaban. Me prometí a mí mismo que mientras viviera, haría todo lo que estuviera en mi poder para ver que este sueño suyo se hiciera realidad.

Durante varios meses escribía a todos los programas de entrevistas para ver si alguien sacaba al aire su historia. Con la ayuda de un amigo, recibí una llamada telefónica de Univision, Canal 41, un programa de noticias latino internacional. Finalmente pude ventilar su historia. Hice una llamada esa noche para informar a Carolina y su familia de la gran noticia. En cambio, me informaron de su fallecimiento hace unos meses. Mi cuerpo sin vida se quedó allí mientras estaba en el trabajo. Las lágrimas corrían por mi rostro sin mostrar ninguna emoción. No vi ni escuché a nadie durante minutos con una multitud de clientes. Parte de mi alma se sintió arrancada cuando escuché la noticia. Desarrollé una amistad fría con Carolina y su madre que me llevó a pensar que estaría informado de tales noticias. Su madre me estaba informando y podía escuchar su dolor mientras luchaba por decir oraciones claras. Me pidió disculpas por no avisarme. No tuve más remedio que dejar ir mi ira, sabiendo que su dolor era más profundo que cualquier cosa que pudiera haber imaginado. Luego me pregunté si mis esfuerzos fueron breves o podría haber hecho más. ¿Llegué demasiado tarde?

Desde entonces comencé un fondo en su honor en el Hospital de Brooklyn llamado Child Life Fund. Realicé eventos para recaudar fondos y vendí obras de arte para asegurar que los niños que reciben tratamiento puedan tener materiales de arte para crear sus sueños.

Obtuve mucha fuerza y motivación con la partida de Carolina. La vida perdida es parte del proceso, pero para una niña que conoce y enfrenta su destino con tanto coraje, solo puede venir del poder del amor que tiene por sí misma y del conocimiento del valor de vivir con fe y reconocer su poder. Siempre estaré agradecida por su vida y todo lo que me dio. Ella es parte de lo que me he convertido y permanecerá conmigo hasta que exhale mi último aliento. Cada vida importa, ninguna más que la otra, todas iguales, todas sepultadas sin vida, la muerte no discrimina, nosotros sí.

¡Haz que el tuyo cuente!

Ray Rosario
Ray Rosario
1989 - 2001    
12 años de VIDA
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